Jane Doe v La Asociación de Propietarios XYZ

$9 millones Era una típica tarde para nuestra cliente, Jane Doe (no es su nombre real), mientras ella iba a trotar como siempre. Jane estaba trotando en la urbanización cuando se acercó a un puente que llevaba a un camino para trotar. Jane, al igual que número de otros residentes estaba caminando por el desnivel cuando se resbaló y se cayó. Como resultado de la caída nuestro cliente sufrió una lesión cerebral traumática.

Jane solo tenía 22 años al momento de la caída, y sus padres querían respuestas y necesitaban ayuda. A través de una profunda investigación, Kaire & Heffernan fue capaz de descubrir que la administración de la asociación de propietarios estaba consciente y notificada de los peligros y riesgos que presentaba el desnivel del puente para los peatones y corredores que lo usaban diariamente como un atajo. Profundizando más se reveló que cuatro años atrás un joven abogado sufrió una lesión cerebral traumática debido a una caída desde el mismo puente, la cual resultó en litigio. La administración para la asociación de propietarios estaba consciente de estos peligros así como de su habilidad de prevenirlos, ya que cercaron las barandas del puente en las semanas siguientes a esta tragedia. Basado en la información desarrollada por Kaire & Heffernan, ellos fueron capaces de conseguir que el Acusado(s) acordara a una Mediación Pre-Arbitraje. El caso fue acordado en la mediación, la cual ocurrió solo 15 meses después del incidente. El dinero le permite al demandante tener cuidado de por vida requerido para darle a ella la calidad de vida adecuada debido a sus graves lesiones, y le otorga acceso al cuidado médico disponible más avanzado.

John Doe v. Una Franquicia Nacional de Comida Rápida, y el Centro Comercial XYZ

$6.35 millones – (Fort Lauderdale, Florida) – John Doe, de 31 años, quedó parapléjico cuando una bala disparada por un ladrón hizo contacto con la columna vertebral de Sr. Doe. El Sr. Doe, quien no hizo nada malo y solo estaba trabajando para un restaurante Nacional de Comida Rápida. El restaurante estaba ubicado en una zona con altos niveles de criminalidad, y esta ubicación en particular había sido asaltada previamente. El propietario y el subsidiario del Restaurante llegaron a un acuerdo rápidamente, lo que permitió que nuestro cliente tuviera el cuidado médico que necesitaba. A partir de ese momento, tomamos a National Franchise como nuestro cliente y aseguramos un acuerdo multimillonario en la víspera del juicio.

John Doe v. un Hospital Local y sus Doctores

Un cobro de $5 millones para nuestro cliente y su familia después que los doctores no diagnosticaron a nuestro cliente con gripe porcina, por lo que no le otorgaron el medicamento apropiado (Tami Flu). Nuestro cliente luego se sintió enfermo y estando hospitalizado desarrolló un colapso pulmonar (neumotórax). De nuevo, los doctores no respondieron, esta vez al neumotórax, y nuestro cliente tuvo un paro cardíaco y sufrió daño cerebral.

Doe v. El Condominio de Apartamentos, el Hospital, y los Médicos de Emergencia

Un acuerdo de responsabilidad de premisas y mala praxis médica de $1.825 millones para un niño que tropezó y se cayó en el estacionamiento de un condominio de apartamentos. El niño fue llevado a un hospital local para que le trataran sus heridas, y el hospital fallo en diagnosticar un desgarro en la retina, lo cual resultó al final en un completo desprendimiento de la retina.

Diaz v. La Compañía Rent A Car y su conductor

Un acuerdo de $1.350 millones de un caso de un ciclista en el cual nuestro cliente se fracturó la pierna.

Morales v. John Doe

Un acuerdo de $1 millón por un caso de un accidente de una motocicleta en el cual nuestro cliente sufrió la rotura de su aorta.

Jane Doe v. Un Hospital Local y el Médico de Emergencia

$900,000 – Jane Doe (no es su nombre real) murió de complicaciones por neumonía el 3 de enero de 2014. Su esposo, quien pensó que el tratamiento aplicado fue por debajo de lo estándar, quería respuestas. Consultó con una firma especializada en mala praxis médica, y ellos le dijeron que el tratamiento fue el apropiado por lo que rechazaron el caso. Yo hablé con el Sr. Doe en enero de 2015, y él me dijo que el 26 de noviembre de 2013, su esposa había ido a emergencias con abscesos, y fue diagnosticada con SARM. Le dieron antibióticos, pero los abscesos ni drenaron ni maduraron. Ella pudo mejorar siguiendo el tratamiento con los antibióticos. Viajó con su familia para las Navidades, pero el 29 de diciembre de 2013 se sintió enferma y le pidió a su esposo que la llevara a Emergencias. Jane tenía fiebre, tos, y dolor de cabeza. Ella le comentó al doctor acerca del diagnóstico de SARM previo, y a pesar de esto el mismo doctor le dio de alta con una infección respiratoria en las vías altas. Jane regresó al hospital dos días después, estando severamente enferma. Estaba séptica, y desafortunadamente falleció el 3 de enero de 2014.

Sabíamos que el caso tendría sus dificultades, pero queríamos ayudar a esta increíble familia. Inmediatamente consultamos con expertos en el campo de enfermedades infecciosas y un médico de emergencias. Nuestra teoría era que el SARM no fue tratado debidamente y que a ella no le debieron de haber dado de alta de emergencias el 29 de diciembre. Lo difícil del caso fue que los abscesos habían sanado, y que no había evidencia del SARM. El hospital y algunos de los expertos pensaron que ella había fallecido de una gripe, y que para la hora a la que ella se presentó el 29 de diciembre en emergencias, ya era demasiado tarde para tratar dicha gripe. Con ese fin, el tratamiento de la gripe hubiese sido Tami-Flu, pero debía de haber empezado los primeros dos días desde que empezaron los síntomas. Para el momento que Jane se presentó en Emergencias, su historia la daba enferma por 5 días.

Nosotros no nos rendimos, y sentimos que a veces los hechos triunfan sobre la medicina. Los hechos eran claros. Jane fue dada de alta del hospital el 29/12/13, y murió 5 días después. Sentíamos que un jurado se centraría más en los hechos que en lo complicado de la medicina. Por esto, a pesar de las dificultades del caso, fuimos capaces de alcanzar un acuerdo confidencial de $900,000.00. Mientras que ninguna cantidad de dinero ayudará a la familia de Jane afrontar su partida, estamos agradecidos de que fuimos capaces de aliviar una parte de la carga diaria y el estrés financiero del Sr. Doe, además de poder darles seguridad financiera a los hijos.

J.D v. Compañía de Limpieza

$600,000.00 – Era un típico sábado por la mañana en Fort Lauderdale. Las calles estaban llenas de autos, gente corriendo y de gente en bicicleta. Nuestro cliente, J. D., estaba manejando bicicleta con un grupo, y estaba viajando hacia el oeste por la acera de la calle 17, cuando un motorizado hizo un giro hacia la izquierda desde los canales que iban hacia el este, y se colocó en frente de J.D. Incapaz de detenerse a tiempo J.D. chocó con el lado del auto y voló por encima del capo. Desafortunadamente cuando cayó en el pavimento, J.D. se fracturó su tobillo. Sabiendo nuestra experiencia representando ciclistas, J.D. contrató nuestros servicios el mismo día. De inmediato ayudamos a J.D. a que tuviera la atención médica debida, y resolvimos su caso 6 meses después. Lo más importante es, que J.D. está feliz de poder montar bicicleta de nuevo.

Jane Doe v. Un Hospital y su Doctor

Un acuerdo de $580,000 por mala praxis médica cuando el staff del hospital y los doctores fallaron en diagnosticar que nuestra cliente estaba sufriendo un infarto.

Chang v. Cope y USAA

Acuerdo de $540,000.00 por Desprendimiento de Retina. Michael Chang estuvo involucrado en un accidente automovilístico que empeoró la lesión previa de su ojo y resultó en el desprendimiento de su retina. Cuando Michael nos llamó, la ley de prescripción estaba a punto de expirar en su demanda, y sus abogados anteriores le dijeron que no podían probar la relación entre el desprendimiento de su retina y el accidente. Para complicar más las cosas este caso fue en California. Nosotros hicimos que revisaran inmediatamente los registros de Michael y contratamos a los mejores Cirujanos de Retina en el país para que nos ayudaran con el caso. Nos asociamos con Anthony Liberatore, un abogado sumamente calificado en lesiones personales, y estoy orgulloso de decir que fuimos capaces de asegurar un acuerdo de $540,000.00 para Michael.

Doe v. Compañía de Camiones

Acuerdo de $450,000 por un accidente de motocicleta en el cual nuestro cliente sufrió una fractura por comprensión cervical.

Barrios v. El Hotel Grand Palm Plaza

Acuerdo de $400,000 – Los abogados previos del Sr. Barrios lo refirieron a nosotros cuando sintieron que su caso era muy complicado y que podría ir a litigio. El Sr. Barrios estaba visitando el resort Grand Palms resort cuando tropezó y se cayó el 2 de mayo de 2014, mientras bajaba por las escaleras. No hubo testigos en el accidente, y el Sr. Barrios no lo reportó hasta el 4 de mayo de 2014. El Sr. Barrios se lesionó la espalda en la caída, y le hicieron cirugía 2 meses después. Para complicar más las cosas, el Sr. Barrios olvidó que se había lesionado la espalda años atrás, y que se había hecho una resonancia, la cual mostró hernias discales en los mismos niveles en los cuales alegaba una lesión en este accidente. Si bien fue un error inocente, esto complicó el testimonio médico y las opiniones de los doctores. Sin embargo, fuimos capaces de argumentar con éxito que el accidente empeoró una condición pre-existente.

A medida que tomábamos las declaraciones tanto del gerente del hotel como de la mucama se nos hizo más claro que el hotel no seguía las normas de seguridad. Específicamente, el hotel omitió colocar en el pasado “signos de piso mojado” mientras limpiaban las escaleras y los pasillos, y nosotros alegamos que el hotel omitió eso el día que el Sr. Barrios se cayó.

Fuimos capaces de resolver el caso por $400,000.00 un año después desde la fecha del accidente, y 9 meses después que nos involucramos en el caso.

Elena Sandoval v. Oftalmólogo de Miami

$400,000.00 por Mala Praxis/Cirugía de Cataratas. Elena fue por una Cirugía de Cataratas rutinaria el 7 de noviembre de 2011, y salió con pérdida de visión y su retina desprendida. Ella sabía que algo malo pasaba, y expresó sus quejas de dolor, hinchazón, desgarro, e irritación. A pesar de los signos claros de una infección, el doctor ignoró sus quejas. En última instancia, el doctor la remitió al Bascom Palmer Eye Institute donde ella pasó por una vitrectomía y un tratamiento con antibióticos intravitreos. Desafortunadamente, ya era demasiado tarde para salvar su vista. Ella le dio su caso a otro abogado que le dijo 18 meses después que no tenía ningún caso, porque aún si el doctor hubiese detectado los síntomas más rápido, todavía hubiese sido muy tarde para salvar su vista. Con la ley de prescripción a punto de expirar nosotros entramos en el caso y contratamos los servicios de un médico experto quien dijo que si ella hubiese sido diagnosticada a tiempo era más probable que se hubiese tratado la infección y que se hubiese salvado su vista.

Nosotros presentamos nuestra carta de intención, y el caso fue resuelto justo después en una mediación de pre-arbitraje. Cada vez más y más personas pasan por cirugía de cataratas, y las complicaciones a raíz de estas cirugías están aumentando. Por favor, asegúrese de reportar cualquier complicación a sus médicos inmediatamente, y si no está satisfecho con la respuesta, rápidamente busque una segunda opinión.